Aviso para navegantes

Este blog se encuentra en pleno proceso de reconstrucción, por lo que es probable que algunos links no funcionen correctamente y las secciones no se correspondan con el contenido que deberían mostrar. Lie for Love volverá a estar operativo lo antes posible. Hasta entonces ruego un poco más de paciencia. GRACIAS.

martes, 25 de diciembre de 2012

El pasado siempre vuelve

Y una vez más, buenas noches desde el otro lado de la pantalla. Sí, soy yo, Esther, la Ess-chan de siempre o, como se me conoce (tal vez ahora sea mejor decir "como se me conocía") en YouTube, enigmaSB21saku. Aquí estoy casi dos años después de haber publicado mi última entrada en este blog, tras dejar Perfecta Imperfección en sus capítulos iniciales y prácticamente abandonar mi canal de vídeos. ¿Por qué vuelvo ahora? Bueno... esto no es lo que se dice "volver", sino pasar a saludar y ofrecer una explicación de por qué he desaparecido de internet estos meses sin dejar ni rastro. 

La vida, simplemente, y las vueltas que da. 

Cuando dejé esto en el olvido acababa de empezar mi carrera universitaria. A día de hoy ya estoy en tercer curso de periodismo y he de decir que fue una buena elección y que no me arrepiento de estar estudiando esto, aunque la situación política y económica actual de mi país no invite a terminar los estudios aquí, sino a largarse a cualquier otra parte de Europa que esté mejor que España, cosa que por la crisis mundial que estamos viviendo (unos más que otros) es difícil. Creía que podría manejarlo todo como siempre: el canal en YouTube, mi fanfic, este blog, la universidad, el inglés, el carné de conducir... Pero me equivoqué de lleno. No, no he podido equilibrar mi tiempo libre para adaptarlo y dedicar unos minutos a cada cosa. Mi carrera es lo que ocupa el primer puesto y después todo lo demás. Me he ido quitando cosas de encima, eso sí. He avanzado con el inglés y según la DGT ya soy una conductora más (novel, de momento, hasta julio de 2013). Sin embargo, mis estudios siguen estando ahí, al igual que las prácticas, y eso consume la mayor parte de mi tiempo. De hecho, ha consumido tanto mi vida que ya veis la de cosas que he tenido que dejar a medias o abandonar directamente.

Aunque no voy a mentir, ya que sería injusto echarle la culpa de esta desaparición en la red única y exclusivamente al periodismo.

Veréis, desde que dejé de escribir mi último fafic hasta el día de hoy ha pasado algo mucho más fuerte que las letras, que las palabras... Algo que me mantenía atontada todo el día y me impedía pensar con lógica.

Me enamoré.

Creo recordar que ya os hablé un poco de ello en otro blog que abrí hace tiempo, Las Crónicas de Airía (sí, ahora lo tengo cerrado y abandonado también, pero no por dejadez, sino porque sucedieron varias cosas que me parecían demasiado fuertes como para hacerlas públicas. Ni siquiera a modo de relato. Creedme, resultarían surrealistas). Podría decir que fue muy bonito, que me sentí bien, que si en algún momento lloré fue de felicidad... y estaría mintiendo como nunca lo he hecho. Hubo momentos inolvidables, sí, que guardaré para siempre en las cicatrices de mi corazón... Inolvidables. No quiere decir que esos instantes no pudieran hacerse pedazos, como ha pasado.

Le quería mucho, chicos... Creo que en mi vida he querido a nadie tanto como a él. Tantísimo que aún ahora no puedo describir esos sentimientos que me convirtieron en la estúpida que soy hoy si caigo en la cuenta del error que fue quererle. Todo era perfecto... Era mi mejor amigo y el chico de mis sueños. Éramos tan parecidos que creía que encajábamos perfectamente. Él en mí y yo en él. Pero ha quedado demostrado que todo eran paranoias mías, porque él a quien quería era a una de mis mejores amigas, la cual no demostró interés al principio en esa relación que entablaron a principios de julio de este año. Y es verdad que él se preocupó mucho por mí cuando supe que estaban saliendo, que no desperdició el tiempo en decirme que lo sentía y que me quería... a su manera. Pero nada podía arreglar la rabia y el dolor que yo sentía, ni las esperanzas que por algún motivo no desaparecían de mi pecho... y me hacían seguir queriéndole a pesar de todo.

El que ha acabado no ha sido un buen verano para mí. Julio y agosto han pasado por mi vida sin pena ni gloria, unas veces tragándome las lágrimas y otras tantas callando y fingiendo que estaba bien, diciéndoles a ambos que continuaran saliendo. Realmente yo no quería ser la que estropease las cosas entre ellos, pero a quién pretendo engañar... Me dolía mucho. Supe lo enamorada que estaba de él cuando una noche de fiesta los vi besarse delante de mí. Y de verdad... hubiera deseado haberme quedado para disfrutar de la compañía de mis amigos, para haber bailado hasta romperme los tobillos, para haber bebido sin parar hasta olvidar las penas de una vez y para siempre... Sin embargo, la opción de irme a casa, meterme en la cama y pasarme las siguientes tres horas llorando sin pegar ojo me parecía una opción mejor. Nuevo error.

No duele tanto por el hecho de que él no me eligiera a mí y escogiera a mi amiga, con la que sigue saliendo a día de hoy solventando alguna que otra pelea de enamorados. Me duele por todo lo que he dejado atrás y lo que he cambiado por gustarle. Quería verme mejor, ser más bonita, que se fijase en mí... En fin, esas crisis que tenemos de vez en cuando las chicas cuando nos gusta alguien de verdad. Así que adelgacé, me compré otro tipo de ropa (minifaldas y camisetas escotadas, dejando espacio a la imaginación), me maquillaba de otra manera, me seguí tiñiendo el pelo de rubio (aunque quería volver mi castaño natural), me interesé más por el fútbol (en especial por su equipo)... Dejé de lado la edición de vídeos y la escritura porque el tiempo que le dedicaba a esas aficiones de pronto lo ocupó él. Hablábamos a todas horas vía chat. Pero a todas es a todas. Siempre estaba conectada para él. Y tantos cambios para qué... Sólo me trajeron problemas. Sobre todo eso de adelgazar. No es que me haya quedado anoréxica, pero estoy al límite de mi peso mínimo, y eso no es bueno.

En fin, que sin contar a mi familia y a mis verdaderos amigos, mi vida este año y medio ha sido más bien un desastre y por esa razón no he vuelto a tocar ni el blog, ni el fanfic, ni mi canal de YouTube. Os debo una disculpa por haberos dejado colgados de esa manera, y más cuando vosotros habéis estado ahí con Mentir por Amor en cada capítulo.

Quiero recuperar todo lo que pueda de mi yo anterior, de mi yo despreocupado y alegre. Y quiero hacerlo pronto. Es por eso que se avecinan cambios, porque el pasado siempre vuelve y de verdad que esta parte de mi pasado realmente quiero tenerla conmigo.

Así pues, voy a renovar por completo el blog en cuanto consiga restaurar mi disco duro externo (hace unos días he tenido problemas con él y estoy intentando repararlo) y Lie for Love va a tener una nueva cara con nuevas secciones (prescindiré de otras). Además, tengo que resubir los archivos que dejé por descarga en Megaupload, ya que ahora mismo están inservibles. Son muchas cosas y me va a llevar tiempo, pero poco a poco todo volverá a la normalidad y con paciencia también lo hará Perfecta Imperfección.

¿Sabéis? Estoy escribiendo mi propia historia lejos de los fanfics, pero lo admito, lo grito a los cuatro vientos si hace falta: ¡Me encanta escribir historias sobre Shaoran y Sakura! Eso no ha cambiado. Mi amor por Shaoran sigue intacto. ¡Y ahora que también vuelve xxxHOLiC es probable que nos reencontremos con él!

Espero estar por aquí muy pronto. Me las ingeniaré para traspasar todas las cosas de este blog al nuevo sin perder ninguna entrada.

Hasta entonces, cuidaos muchísimo y gracias por la paciencia y la espera.

¡Feliz Navidad!

Esther.

 
Design by Free WordPress Themes | Bloggerized by Lasantha - Premium Blogger Themes | Online Project management